Friday, May 26, 2006

El pájaro

LAS FORMAS QUE FUE ADQUIRIENDO la expresión de aquella época se tornaron de pronto caducas. Para decir lo que realmente era importante decir no valía ya lo que una vez se llamó poesía, o novela, o cuento. Transcribir conversaciones era arduo y aburrido: anotar reflexiones como las del náufrago que arroja notas en botellas que lanza a la mar era poco esperanzador.
Había que encontrar otra forma, una que fuera nueva de verdad y que sirviera no sólo para crear y expresar sino también para comunicar, porque creación y expresión solipsistas son al arte lo que la masturbación es al coito.
Pero si el árbol es frondoso no cabe duda de que sus raíces extraen agua de alguna parte, y aunque a su alrededor el paisaje parezca desértico bastará cavar un pozo suficientemente profundo para encontrar manera de saciar la sed.
Felices son, en efecto, los que creen sin necesidad de ver, porque su fe es más cierta que la evidencia.
¡Horror! ¡Un creyente!
Os equivocáis.
Mi fe no radica en ninguna creencia, sino en la simple convicción.
Ya que radicar es la manera en que el árbol, seguro de encontrar en la tierra lo que necesita, levanta sus brazos hacia el cielo.
Y si en el mundo en que vivís no quedan ya árboles, ni tierra, ni cielo, es hora de que dejéis de llamaros humanos y adoptéis nombres de cosas.
Eso dijo el pájaro.
Y a continuación levantó el vuelo.
El árbol lo miró alejarse sin moverse apenas.
Aunque el viento susurró palabras secretas entre sus hojas.Porque ni pájaros ni árboles viven sin viento.

No comments: